Es así como se decide comprar los terrenos de Prado Panaderos en el término municipal de Villares de la Reina para construir el Estadio Helmántico, camiseta del barça así como una serie de pistas anexas al mismo. La relación patente es sin embargo que el régimen aprovechó los éxitos y proyección de los madridistas como autopromoción y expansión de imagen. Es por ello que para la mayoría de los catalanes el club madrileño fue considerado favorecido erróeamente y a pesar del hecho de que los presidentes de ambos clubes Josep Suñol y Rafael Sánchez-Guerra sufrieron mismas represalias por ser contrarios al régimen.